De la ingeniería a la poesía: cómo combinar la lógica con la creatividad
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Escrito el: 25/05/2025 por: Valentina

Dos mundos que no están tan separados

Si me hubieran dicho hace unos años que combinaría fórmulas financieras con versos poéticos, probablemente habría sonreído con escepticismo. Hoy, sin embargo, puedo decir con certeza que la lógica y la creatividad no son opuestas: se complementan. Soy ingeniera financiera, amante del orden, las cifras, los modelos matemáticos. Pero también soy escritora, poeta, violinista, una soñadora empedernida.

Mis raíces: entre números y libros

Mi historia tiene mucho que ver con mis raíces familiares. Por un lado, mi madre, una mujer meticulosa y apasionada por las matemáticas, me enseñó desde muy pequeña a pensar de forma estructurada, lógica y analítica. Su amor por los números me hizo ver la belleza en los patrones, en las soluciones exactas, en los desafíos que plantea un problema bien formulado.

Por el otro lado, está mi padre, un lector voraz, un contador de historias, un apasionado del conocimiento libre y la imaginación. En casa siempre había libros —de historia, novelas, poesía— y muchas noches las cerrábamos con alguna lectura compartida.

Supongo que de ahí nace esta dualidad que me define: la mujer de ciencias que también vive para el arte.

La ingeniería financiera: lógica, estrategia y estructura

Durante mi formación como ingeniera financiera en la Universidad Libre, desarrollé una profunda admiración por el orden del mundo financiero. Me encanta resolver problemas complejos, analizar riesgos, construir modelos que expliquen fenómenos económicos. Me considero buena en lo que hago, y me apasiona poder transformar ideas abstractas en soluciones reales.

Pero había algo más que también me pedía espacio: el arte como refugio, como impulso vital.

El arte como refugio: literatura y música en mi vida

Mientras resolvía matrices y evaluaba proyectos de inversión, también escribía cuentos, componía poemas y afinaba mi violín. La escritura ha sido siempre un canal para entender mis emociones, y la música, una forma de calmar la mente y reconectar conmigo misma.

Tocar el violín en orquestas ha sido una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida. La música me ha enseñado disciplina, sensibilidad y, sobre todo, a escuchar. Escuchar de verdad. A otros, al mundo, y a mí misma.

La literatura, por su parte, me ha ayudado a ampliar mi visión, a cuestionar, a imaginar nuevas posibilidades incluso en el mundo financiero, donde muchas veces todo parece ya escrito.

El puente entre ambos mundos

Durante mucho tiempo creí que debía elegir entre ser lógica o creativa. Entre el Excel o el pentagrama. Entre las finanzas o los cuentos. Pero descubrí que la verdadera riqueza está en unir ambas orillas.

La poesía me ha ayudado a comunicar ideas complejas de forma simple y humana.

La música me ha enseñado a trabajar en equipo con sensibilidad y empatía.

Y las finanzas me han dado estructura, visión estratégica y capacidad de análisis.

Hoy no veo contradicción entre esos mundos. Al contrario, creo que las personas más completas son las que se atreven a explorar ambas dimensiones.

¿Por qué compartir esta historia?

Porque muchas veces nos sentimos obligados a encajar en una sola etiqueta. O eres de letras o de números. O racional o emocional. Pero la verdad es que no tenemos por qué elegir.

Quiero decirte —a ti que lees— que es posible construir una vida en la que la razón y la emoción dialoguen. En la que puedas ser una ingeniera sensible, un matemático que pinta, un economista que escribe novelas.

Cada vez que escribo un poema o toco el violín, siento que también estoy mejorando como profesional. Porque estoy más conectada conmigo misma, y eso se nota en todas las áreas de mi vida.

Conclusión: La belleza de lo múltiple

Ser ingeniera financiera y escritora no es una contradicción, es una ventaja. La creatividad me hace más humana, más cercana, más adaptable. La lógica me hace fuerte, precisa y enfocada.

Y si hay algo que he aprendido es que la vida es mucho más rica cuando nos damos permiso de ser todo lo que podemos ser.

¿También sientes que llevas dos pasiones dentro de ti? ¿Te gustaría explorar cómo unir lo racional con lo creativo en tu vida diaria o profesional?

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